Últimamente estoy leyendo a compañeros del mundo Agile. Leer un buen blog, te abre la visión a otros campos, a la reflexión y a mejorar tu compresión.
Además, siempre con las ganas de aprender nuevos conceptos de mis colegas.
Al buscar a la gente, que siempre leo, veo que en varios artículos, se pasaba por cuestionar y poner en duda lo que se sabe, me sorprendió ese enfoque.
Como si lo que sabía, estaba en tela de juicio. Entiendo que todo evolucione y lleguemos a otros niveles de conciencia, pero a lo que llegábamos es a otros estados de incertidumbre.
En donde los puntos de partida, ahora cuestionados, nos conducen a un replanteo de todo lo aprendido y comprendido.
Terminé desmotivado y sin ganas seguir leyendo. A la vez replantearme mi visión de todo lo que involucra Agile y si mi percepción y conocimientos gozan de buena salud.
Shu Ha Ri
Recordé un libro de Jeff Sutherland, que leí hace muchos años y que se llama simplemente Scrum.
Este libro cuenta el origen de Scrum y lo describe con ejemplos que nos permite entender en qué consiste este marco de trabajo y fue de esa comprensión, que me interesé por Scrum.
En una de sus páginas habla del Shu Ha Ri, que en Japón es considerado una filosofía de vida y que detalla las etapas del aprendizaje hasta la maestría.
Shu es la etapa en donde se conocen todas las reglas, que definen el marco de trabajo como Scrum, es decir, aquí es conocer sus principios, valores, roles, artefactos y eventos.
A esto lo adquirimos a través de un curso de formación, que nos permite conocer en mayor medida qué significan cada uno de estos elementos, que conforman Scrum.
Una vez entendido, deberemos ponerlo en práctica y así repetir y repetir para poder interiorizarlo. Aquí la consigna es que no te puedes desviar de los fundamentos.
Luego viene Ha, esta es la etapa siguiente, en donde ya estamos “bailando sin pisarnos” y el entendimiento y comprensión permiten que discurra nuestro trabajo sin altibajos, aquí se fortalece el conocimiento a través de la práctica.
Empezamos a romper las reglas y se inicia una profunda adaptación de lo aprendido a través de la experiencia y madurez obtenida.
Por último esta Ri, aquí ya tenemos el dominio del marco del trabajo más las modificaciones que hemos incorporado y que han funcionado y mejorado nuestro desempeño.
Es en este momento en que podemos ser creativos sin ningún tipo reservas. El nivel de interiorización es tan profundo que te puedes alejar de lo aprendido para empezar a ser tú.
Con esto cumplimos con uno de los preceptos de Scrum Transparencia, Revisión y Adaptación.
Requiere práctica y atención. También un esfuerzo continuo por avanzar hacia nuevos estados de conciencia, donde lo aprendido esté tan interiorizado que tengamos la libertar de crear, de ser.
Cuando leí esto, comprendí lo que me transmitía Jeff, entendí que todo este conocimiento que adquiría necesitaba de tiempo, para madurarlo, para comprenderlo, que no era solo leerlo, que era necesario leer mucho y ponerlo en práctica hasta conseguir
Entorno Empresarial
En un entorno empresarial, donde no hay mucho tiempo para la reflexión, sino para la acción aunque sea descontrolada, pero acción.
Las empresas siempre con la premura en la obtención de resultados, no se permiten esa etapa de aprendizaje y madurez.
Ante unos resultados que se tuercen, empieza el divague y el desconcierto. Entramos en una deriva que nos deja más perplejos que antes de empezar con Scrum.
No se llega a superar la etapa del Shu y ya queremos resultados óptimos. La etapa de aprender y madurar nos lo queremos saltar.
Formación
Por otro lado, como profesor, veo que ya la gente no quiere formarse, ni quiere dar los primeros pasos (Shu), quieren soluciones, quieren que alguien les resuelva los entuertos y tirar para adelante.
Para eso hay una legión de mentores, que con mayor menor acierto o destreza aportan sus soluciones.
Este enfoque desnaturaliza el proceso de entendimiento, de comprensión y nos limita la capacidad de encontrar nuestras propias respuestas.
El mentor puede hacerlo bien, pero ahí no hay una madurez del conocimiento, no hay etapas en el Shu Ha Ri.
A larga solo tenemos mentores que nos dicen qué hacer y si las cosas no funcionan, es que el mentor es malo o que Scrum no sirve.